Una de nuestras ambiciones, como negocio alimentario, es llevar a las mesas de nuestros clientes una selección de los mejores quesos asturianos. Así, en Carnicería Vicente Gijón, encontraréis quesos de referencia en toda la región. Hoy queremos hablaros de uno en particular: el queso Casín.
En el corazón de la montaña asturiana, bajo la influencia del Parque Natural de Redes, que abarca la cuenca del Alto Nalón y sus afluentes, tres concejos Caso, Sobrescobio y Piloña concentran la producción del Queso Casín, producto que actualmente ostenta la Denominación de Origen Protegida.
El origen de este suculento queso se pierde en el tiempo, convirtiéndolo en uno de los quesos más antiguos de España e incluso del mundo. Así lo atestiguan las referencias documentales que lo sitúan en el siglo XIV y el estudio de su ancestral método de amasado de la cuajada.
Según la leyenda, en el año 713 los «Casinos», tribus que poblaban el actual conejo de Caso y sus alrededores, regalaron al Rey Don Pelayo, para conmemorar su victoria en Covadonga, un queso tan enorme que hubo que transportarlo en un carro del país.
La fabricación de un queso tan grande y pesado, nos parece actualmente, algo increíble para la época. Pero lo cierto, es que el método de elaboración del Queso Casín permite hacer quesos tan enormes, gracias, al refundido y amasado en las primitivas «máquinas de rabilar«. Esto según algunos historiadores, enraíza directamente con los textos de Plinio, que explican la elaboración del queso romano Caseus luniensis o queso en forma de luna, que puede llegar a pesar 500 kilogramos.
El Queso Casín es un producto totalmente artesanal, que se elabora con leche entera de vaca sin pasteurizar. Manteniendo así, su gran riqueza en mantequilla, característica que le convierte en un producto único. Tras el cuajado de la leche, se procede a la eliminación del suero. Y una vez finalizado este proceso, comienza el amasado de lo «gorollos» en las antiguas maquinas de rabilar. Para más tarde, pasar a las expertas manos de los artesanos, que le dan forma y finalmente enmarcan el queso, es decir, le ponen el sello característico de cada uno de ellos.
Nada de esto sería posible sin la Vaca Casina o también llamada Asturiana de la montaña, un animal perfectamente adaptado a su entorno, con una morfología compacta. Esta raza es autóctona del Principado de Asturias y sus orígenes se remontan a los primeros invasores indoeuropeos. Por otro lado, la vaca casina facilitó el asentamiento de los asturianos en las regiones de alta montaña debido a su triple aptitud, producción de leche, carne y trabajo.
La vaca casina pasa la primavera y el verano en las “mayadas” de alta montaña. Allí , se alimenta de ricos pastos naturales, que le aportan todos los nutrientes necesarios para producir una leche muy rica en grasas y proteínas, ideal para elaborar este tipo de queso.
El Casín, es un queso de aroma fuerte y potente. Su sabor depende del tipo de elaboración y el numero de veces que se amasen las cuajadas. El más trabajado tiene un sabor acre, picante y fuerte, con toques de mantequilla sazonada por el tiempo. El menos trabajado posee las mismas esencias en cuanto al sabor pero más suavizadas. Lo que siempre persiste en este maravilloso queso son los toques picantes, ligeramente amargos y un retrogusto fuerte.
No se puede explicar más, ¡Hay que probarlo!
Si estás en Gijón y quieres deleitar tus sentidos con un maravilloso queso Casín, no dudes en pasarte por nuestra carnicería.