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Antes de empezar a encender los fogones, prepara estas cuatro salsas para que estén listas y a punto en el momento en el que lleguen los invitados. La primera que te recomendamos es una rica salsa Cabrales. Pon un cazo a calentar a fuego medio con la la cantidad de nata recomendada para cuatro personas. Sin dejar que, la nata, llegue a hervir, remueve de forma intermitente para evitar que se pegue. Corta el queso cabrales en dados, de tamaño medio, y añádelos a la nata. Pon el fuego al mínimo y revuelve de forma constante para evitar que se pegue o que hierva y déjalo reducir hasta que la salsa tenga la consistencia y el espesor deseado. Si por algún motivo la salsa está más espesa de lo que deseas, añade un pequeño chorro de leche y mantén a fuego suave hasta que quede como más te guste.

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La salsa ali-oli será la segunda, con ella añadirás un toque rebelde a la fondue. Comenzamos machacando unos dientes de ajo, entre dos y tres, hasta conseguir una pasta densa y sin grumos. El número de dientes de ajo depende de lo intensa que os guste la salsa, y es importante recordar que si retiras el corazón de los ajos los repetiréis menos. Una vez machacados los ajos, añade el aceite en un chorro constante hasta conseguir una mezcla homogénea. Cuando la mezcla este bien ligada añade la sal, el perejil y el zumo de un limón, sigue removiendo hasta que todo quede perfectamente ligado y la salsa quede cremosa. En ese punto pasa la salsa a un recipiente y métela en la nevera para servirla fresca.

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La salsa de mostaza y miel será la tercera, y añadirá el toque agridulce a nuestra receta. Para preparar la salsa de mostaza y miel de Tueres, lo primero que necesitas es un bol de tamaño medio en el que poder echar todos los ingredientes. Comienza añadiendo todos los ingredientes al recipiente excepto el Aceite de Oliva Virgen. Cuando tengas el zumo de limón, el vinagre blanco, la Miel de Tueres, la mostaza en grano o molida, una pizca de sal y pimienta, lo mezclas todo hasta conseguir una textura uniforme. Es ese momento, cuando debes agregar el aceite. Mide ocho cucharadas de aceite y la echas en un vaso. Si es necesario puedes pedir ayuda para incorporar el aceite, ya que debes mantener un chorro constante mientras al mismo tiempo con un batidor remueves la mezcla hasta alcanzar una emulsión uniforme. 

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Con la cuarta salsa, la de yogurt, le daremos el toque fresco y ligero que nos ayudara a una mejor digestión. En el vaso de la batidora echa el yogur y el aceite de oliva virgen extra, un poco de perejil picado, la pimienta y la sal, al gusto, y también el zumo de medio limón. A continuación lo bates hasta que consigas una salsa densa. En ese punto pruébala y cerciorarte de que todos los ingredientes están en sus justa medida.

Por ultimo ya sólo queda encender los quemadores de la Fondue, poner el aceite a calentar en el interior del cazo y empieza la diversión. Todos al rededor de un mismo recipiente, con las salsas, los platos y las bebidas, todo apunta a una gran velada de disfrute y amistad.