El cachopo es uno de los platos más famosos de la gastronomía asturiana. Su orígenes se remontan al siglo XVIII o así lo atestiguan las notas del famoso médico y epidemiólogo español Gaspar Casal. En aquella época, era la burguesía del Principado la que se podía permitir degustar este delicioso plato. Esta situación de exclusividad, propició que al cachopo se le perdiera la pista durante algún tiempo. Pero el tesón de los hosteleros consiguió revitalizar el plato, incluyéndolo en los menús de sus restaurantes entre las décadas de 1950 y 1960.
Como casi todos los platos regionales, es muy difícil datar cuál fue el primer cachopo de la historia, dónde se preparó, para quién se preparó, y si le gustó o no le gustó. Son preguntas que por ahora quedan sin respuesta, pero llenan de magia y tradición un plato muy presente en la cocina actual. Tal es así, que el cachopo, en el presente, es un plato vivo que evoluciona con los gustos de la gente y que sabe adaptarse a las nuevas técnicas culinarias y todo ello sin perder su esencia de comida casera.
En Carnicería Vicente Gijón, tomamos siempre como referente la esencia más casera de nuestra gastronomía. Por este motivo nuestros elaborados, respetan siempre la tradición culinaria de nuestra tierra, sin perder en ningún momento de vista la evolución y la incorporación de nuevas técnicas que agilicen los procesos o que puedan enriquecer nuestros productos.
Uno de nuestros elaborados estrella es el cachopo, que preparamos con mucho mimo para hacer las delicias de nuestros clientes. Tenemos dos variedades principales, por un lado el más apreciado por los puristas, el clásico por excelencia, preparado con ternera y relleno de jamón serrano y queso. Y por otro, para los que les gusta probar cosas nuevas, el ya casi clásico, preparado con ternera y relleno de cecina y queso de cabra.
La carne y los productos que utilizamos en la preparación de nuestros elaborados es siempre de la más alta calidad, cuidando al máximo los detalles para proporcionar al comensal una experiencia de sabor inolvidable.
Como se suele decir, en la variedad está el gusto y este dicho popular se aplica también a nuestro querido cachopo. En la actualidad y repartidos por casi todos los restaurantes de nuestra región, cohabitan un sinfín de tipos de cachopo, desde los clásicos rellenos de jamón y queso que siguen los cánones de nuestra cocina tradicional, pasando por los que realizan leves innovaciones, hasta lo que hacen del cachopo su buque insignia y realizan multitud de variaciones sobre un mismo tema. Entre estos últimos, podríamos destacar preparaciones tan típicas y al mismo tiempo tan modernas como el cachopo relleno de picadillo con queso Cabrales o aquellos que apuestan por los condimentos añadiendo toques sutiles de cebolla caramelizada.
Como cada comensal es un mundo y para gustos los cachopos, os animamos a probar los nuestros y después, a seguir ampliando vuestros horizontes gastronómicos. Si en ese viaje de exploración os animáis a cocinar y queréis compartir con nosotros vuestras recetas, no dudéis en buscarnos en nuestras redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram), estaremos encantado de leeros.
Y como siempre decimos, no se puede explicar, ¡Hay que probarlo!