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El primer paso para preparar unas deliciosas pechugas de pollo al queso Casín es precalentar el horno a 200ºC. Para no fregar tanto, usaremos una bandeja de aluminio para horno. A continuación, en un plato hondo o en un cuenco grande, echamos pan rallado hasta cubrir el fondo. Una vez cubierto, le añadimos Queso Casín rallado, albahaca, orégano, tomillo, pimienta negra y una pizca de sal, todo ello al gusto. Después, mezclamos bien los ingredientes.

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Mientras tanto, limpiamos las pechugas de pollo, retirando los posibles excesos de grasa.  Acto seguido, con un pincel de silicona, aplicaremos una fina capa de Aceite de Oliva Virgen que cubra por completo las pechugas. Con este toque, ya están listas para rebozarlas con la mezcla, procurando que queden bien cubiertas. Luego las colocaremos en la bandeja de aluminio y las pondremos a  hornear durante unos 30-40 minutos, hasta que se hayan dorado.

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Transcurridos los 30-40 minutos, sacamos la bandeja del horno y cubrimos, la cara superior de las pechugas, con dos generosas cucharadas de salsa de tomate, a ser posible casera. A continuación cortamos una o dos lonchas de Queso Casin para cada pechuga y le añadimos un toque de pimienta.  Una vez colocado el queso sobre el pollo, volvemos a hornear unos cinco minutos, más hasta que se funda.

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Sacamos la bandeja del horno y ya podemos disfrutar de nuestro plato. Una rica ensalada o unas patatas fritas serían el acompañamiento perfecto para nuestro Pollo al queso Casín.